A lo largo del proceso de creación y reflexión que ha permitido la creación de este Memorial, nos hemos convocado a encuentros entre organizaciones para pensar colectivamente.
Estos encuentros han nutrido la manera en la que pensamos sobre esta guerra desde los distintos territorios, al mismo tiempo que nos han permitido reconocernos en las luchas e historias de las otras.
Juntas y juntos pensamos cómo se debía llamar este trabajo colectivo y cómo podemos transmitir nuestras ideas e intenciones con públicos amplios.
El memorial es un lugar donde podemos juntar los nombres de nuestros muertos sin importar la raza ni la clase social. Es un lugar donde podemos dar voz a los que ya no están y recordarle a la sociedad que esas personas existieron, que convivieron con nosotros, que los vimos criarse.